Pobres camareros, lo que tienen que aguantar algunas veces. Pero no todo es malo ya que se divierten mucho escuchando los chistes de camareros que les hace la gente para verles felices. Hasta la persona que no se ríe nunca, lo haría con estos.
– Camarero este filete tiene muchos nervios
– Claro, es la primera vez que se lo comen
– Camarero, una ración de setas!
– Serán 15€, por favor.
– Pero… ¿me las va a cobrar antes de comerlas?
– ¡Es que con las setas… nunca se sabe!
– ¡Camarero, hay una mosca en la sopa!
– Tranquilo, que la araña que hay en el pan se la comerá pronto…
– En un restaurante:
– Camarero, camarero, ¿tiene usted ancas de rana?
– Sí, señor.
– Bueno, pues brinque hasta la cocina y tráigame mi filete, por favor.
– Camarero, la cuenta por favor
– Cincuenta.
– ¡Sin cuenta, que detalle, gracias entonces, adiós!
– ¡Mosca! Hay una sopa en mi camarero.
– Señor, creo que usted tiene dislexia.
– ¡Tu madre de la concha!
– Hola, querría reservar mesa en el restaurante para cenar mañana
– ¿Cuantos serán?
– Seremos 6 o 10, aproximadamente
– Necesito saber cuantos confirmados.
– Confirmados 2, el resto solo bautizados….
– ¿En que se parecen un ginecologo y un camarero?
– En que los dos trabajan donde los demas se divierten.
– Póngame una cerveza.
– ¿La quiere sin alcohol?
– No, la quiero sin lactosa.
– Pero… eso es absurdo.
– Ha empezado usted.
Está un tío en una discoteca y le pregunta a un camarero:
– Por favor, ¿la salida?
– La rubia del vestido rojo.
– No, hombre, ¡la de emergencia!
– ¡Ah!, la gorda de gafas.
– Camarero, por favor, ¡quite el dedo de mi filete!
– Bueno, bueno, pero si se vuelve a caer, no me eche la culpa.
– ¡Camarero, una tortilla!
– ¿Francesa o Española?
– ¡Y qué mas da, caramba! ¿Se cree que voy a hablar con ella?
– Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
– ¿Y qué esperaba por este precio? ¿Una viva?
– Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
– ¡Chsss…! Cállese, o todos los clientes nos la pedirán.
– Camarero, camarero, mi plato está mojado.
– No señor, no es que esté mojado, eso es la sopa.
– Camarero, camarero, está usted metiendo su corbata en mi sopa.
– No se preocupe, señor, no encoje.
– Camarero, camarero, tráigame un té sin leche.
– Lo siento, señor, no tenemos leche, ¿qué le parece un té sin crema?
– Camarero, camarero, quisiera tomar un huevo frito grasiento y un filete de cerdo quemado, con una ensalada aguada.
– Lo siento, señor, aquí no servimos así.
– ¿Cómo que no? Ayer mismo.
– Un hombre entra en un bar y dice:
– ¿Me da un zumo por favor?
– ¿Concentrado?
– Y el hombre se pone en posición de yoga… respira hondo con los dedos en las sienes… y dice lentamente con los ojos casi cerrados…
– ¡Me da un zumo por favor!
– Un vagabundo pidiendo:
– ¿Me da 200.000 pelas para tomarme un café?
– ¿Y cómo es que necesita 200.000 pelas?
– Es que quería tomármelo en Brasil.
– En un bar:
– ¿Y cuando alguien no tiene dinero para pagar, aquí que hacen?
– Pues patada en el culo y a la calle.
– El tío se pone en pompa y dice:
– ¡Pues cóbrese!
– El cliente le pregunta al camarero de un restaurante chino:
– Oiga camarero, ¿qué clase de carne era lo que he comido?
– Ela calne de lata señol.
– ¿Cómo puede ser, si era muy buena y muy fresca, cómo va a ser carne de lata?
– Es calne de lata que cole, señol.
– Un negro entra en un bar con un loro en el hombro. El camarero se les queda mirando y dice:
– ¿De donde lo has sacado?
El loro contesta:
– En africa hay cantidad de estos.
– Un tio en un bar:
– Me pones un bocata de salchichon.
– Mientras se lo come mira despectivamente al camarero, y cuando se despide dice:
– ¡Gracias habilidoso!
– ¿Perdon, señor?
– Si hijo, vaya maña, has conseguido cortar las 8 rodajas de salchichon pasando por el mismo grano de pimienta.
– Esto es uno que se va a hacer la “ruta del bacalao” de discoteca en discoteca y, al cabo del rato, le entra al tio una sed de cagarse.
– Total, que se llega a la barra y le dice al camarero:
– ¿Me das una botella de agua mineral ?
– ¿De que marca la quieres ?
– Humm… No se, ¿cuál me recomiendas ?
– Puees… “Lanjarón”, que nutre y fortalece el corazon.
– ¿Si? ¡Pues entonces ponme “Bezoya”!
– Camarera, ¿el baño?
– AI fondo a la izquierda. Haga el favor: cuando termine, tire la cadena.
– Se va. Regresa a los cinco minutos.
– Camarera, debo confesarle algo: la cadena la tiré pero la medallita de la Virgen del Rocío no, porque es un recuerdo de mi madre…
– Un hombre en un bar pide al camarero:
– dccaekasñkdaaiiocu de Cola.
– Que quiere un refresco ¿de qué?
– En el restaurante:
– Camarero, ¿el pescado viene solo?
– No, no, se lo traeré yo.
– Ponme una cerveza y apúntalo en mi cuenta.
– Aquí no se apunta nada.
– Así me gusta, con buena memoria.
– ¡Camarero! ¡Hay un mosca en sopa!
– No es un mosca, es una mosca.
– ¡Caray, qué vista tener usted!
– Una pareja llega a un restaurante de lujo:
– ¿Qué tomarán los señores?
– A mi me pone una langosta y un buen cava reserva familiar.
– ¡Excelente elección! y ¿a su señora?
– Pues a ella, …si, póngale un fax y dígale que me lo estoy pasando de cine…
– Un camarero, de esos un poco pelota, se acerca a un comensal y le dice:
– ¿Cómo encontró el señor el filete?
– Pues realmente con mucha dificultad, escondido debajo del puré.
– Camarero, camarero, ¿esto es cordero o es pollo?
– ¿No lo puede distinguir por el sabor?
– ¡No!.
– ¿Entonces por que se queja?
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Si hay una profesión que tiene chistes para dar y tomar, esa es la de camarero y es que todos alguna vez, hemos dado el día al camarero…
Si, nos cuesta reconocerlo y aunque seamos la persona más maja del mundo, alguna vez sin querer, hemos pagado nuestro mal día con un camarero… No se lo merecen, ni mucho menos, porque soportarnos todos los días por la mañanita temprano, con la legaña pegada y pidiendo un café tiene un mérito incalculable.
Los camareros son muy buena gente, no hay posible discusión en esto, son tan buena gente que hasta ellos cuentan los mejores chistes de camareros, con la única intención de sacarnos una sonrisa y que nos tomemos el café con una actitud un poquito más positiva, a pesar de que sea un lunes a las 7 de la mañana…
Están acostumbrados a tratar con gente en su día a día, están acostumbrados a que los volvamos locos pidiendo un café con sacarina y luego un donuts de chocolate… así que, si hay una profesión con un sentido del humor único, esa es la de camarero.
Para que seas el mejor camarero del mundo mundial, te hemos recopilado los mejores chistes de camareros del momento, para que te enfrentes a tus clientes con una actitud más positiva y llevadera…
Otra de las características que hacen que los camareros sean personas que provienen de otro planeta, es la cantidad de horas que trabajan detrás de la barra, así que, si alguien se merece tener los mejores chistes, son los camareros.
Y si no eres camarero, pero si de los que visita el bar del barrio a diario, ponte las pilas y haz que se sienta mejor contándole algún que otro chiste, visita nuestra sección de chistes de camareros y alegra el día al que te pone el café todas las mañanas, te lo agradecerá.
Si vas contando chistes por la vida, te sentirás mejor de salud, más positivo, más alegre e incluso notarás que te enfrentas al día a día, con mucho mejor ánimo y es que contar chistes, es una de esas cosas que te aportan muchos beneficios, no sólo a ti, sino también a todos aquellos que te acompañan en tu día a día.
¿Quieres alegrar el día a tus compañeros de trabajo?, ¿Te gusta que los demás se sientan mejor? Entonces, debes empezar a contar chistes para que no dejes indiferente a nadie.
Para que no pierdas tiempo buscando chistes en la red y sepas por donde empezar, en nuestra web tenemos la mejor recopilación de chistes organizados por profesiones, temáticas y aficiones, ¡Date una vuelta por nuestra web y mejora tu sentido del humor! Todos te lo agradecerán.
Seguramente conozcas a algún amigo o familiar que trabaja de camarero, sorpréndele un día contando los mejores chistes de camareros, seguro que además de hacerle sonreír se queda con más de un chiste para irlo contando él y coger el gustillo a esto de contar chistes a sus clientes, ¡Le vas hacer un gran favor!